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- ¿Te acuerdas de aprender a andar en bicicleta? ¿Recuerdas las ruedas de entrenamiento -esas 2 rueditas que se le adjuntan a la parte trasera de la bicicleta? Estas te proporcionaron la oportunidad de cultivar tu sentido del equilibrio, aprender a andar a bicicleta, y evitar caerte o chocar. Recuerda la imagen firmemente en tu mente, y luego… Recuerda el día en que las ruedas de entrenamiento se fueron.
Ahí es donde estamos.
Durante muchas décadas, configuraciones cósmicas en la conciencia—herramientas como matrices, arcos, escaleras, anillos de poder—han ayudado a la humanidad en el proceso de ascensión. Ingenieros energéticos facilitaron su construcción. Los maestros nos enseñaron cómo usarlos. Y les hemos utilizado con gran éxito, estas ruedas de entrenamiento de la ascensión.
Con el nuevo año llega una invitación, que será aceptada por algunas pocas almas valientes. Es hora de quitar las ruedas de entrenamiento.
Desde este reciente solsticio de Diciembre, una experiencia se repite en mis meditaciones: Estoy en algún lugar en el espacio, flotando en la Luz ( cosa que se puede hacer una vez que aprendes a silenciar tus pensamientos). Cuando, de repente, tengo la realización Oh-Dios-mío las ruedas de entrenamiento ya no están. Miro hacia abajo. Sí, definitivamente se han ido! Pánico momentáneo. ¿En qué estoy parada? ¿Qué esta a mi alrededor? ¿Qué es lo que se me va a apoyar ahora?
Nada.
Surgen preguntas rápidamente … ¿Cómo puedo encontrar mi equilibrio con nada para aferrarme? Como ya no tengo nada al que aferrarme, ¿Cómo puedo mantener el equilibrio? ¿Y de todos modos qué es el balance — esa cosa que se nos enseña a cultivar conforme caminamos el camino espiritual?
Hmmmmm. ¿Realmente necesito equilibrarme? ¿Realmente necesito estar derecha y estable? No, en realidad no.
Dejo todo ir.
Y todo está bien.
Me muevo más allá del concepto de equilibrio y la necesidad de estar en balance. Entro en el fluir. Entonces me convierto en el fluir. Me convierto en el fluido y sin forma, a la deriva en un mar de luz.
Naturalmente, todavía es posible experimentar con forma. Todavía podemos crear y utilizar estructuras cuando las necesitamos. Todavía podemos alcanzar y tocar las configuraciones en la conciencia. No es que tenemos que deshacernos de las ruedas de entrenamiento de la ascensión. Es mejor dejarlas en su lugar para las almas que están empezando a despertar. Las pueden necesitar. Son valiosas.
No, no son las ruedas de entrenamiento de ascensión que necesitan irse. Es el apego a las ruedas de entrenamiento.
Cuando las ruedas de entrenamiento desprenden de la bicicleta, realmente aprendes a andar en bici. ¿Recuerdas? Puedes echarte en camino, y por primera vez, tienes esa tremenda sensación de libertad cuando vuelas junto con el viento en la cara.
Así que, la próxima vez que medites, te invito a comprobarlo. ¿Todavía necesito esas ruedas de entrenamiento de la ascensión? O ¿Estás listo para volar?