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A principios de los años ochenta, Rama, mi maestro espiritual de esta y otras vidas, empleaba la siguiente analogía para referirse al activismo político: «Si el barco va en la dirección correcta, entonces dejas que el capitán y la tripulación naveguen el barco. Si el barco se dirige hacia las rocas y no puedes hablar con el capitán y la tripulación para que den la vuelta, entonces es necesario un motín».
En el 2002, cuando recibí instrucciones de facilitar el desmantelamiento de la estructura subyacente del Patriarcado en dimensiones alternativas, recordé las palabras de Rama y éstas me ayudaron a reforzar la confianza en mi activismo espiritual que se recoge en Unplugging the Patriarchy.
Adelantándonos hasta el 2011, este año parece perfilarse como el año del desmantelamiento de nuestro sistema patriarcal corrupto en el plano físico. Muchas personas han predicho que durante este verano se producirán grandes cambios, y aquellos a los que les interesa investigar en los medios de comunicación alternativos ciertamente tienen evidencia de ello: hay muchos vídeos en YouTube de gente alzándose en protestas en todas partes del mundo. La cosa está que arde.
Y es preciso que así sea. Hay grandes cambios aproximándose a nosotros: tanto a nivel interior como exterior. Nos guste o no, la revolución se respira en el ambiente.
Pero la revolución no tiene que ser violenta. Complicada, sí. Los cambios siempre son algo complicados. Pero no tenemos que responder al constante crecimiento del estado policial con violencia. Tenemos dos alternativas pacíficas a nuestra disposición.
En primer lugar, podemos hacer el trabajo interior de desconectar nuestras energías del sistema patriarcal basado en el miedo desmantelando nuestra aceptación por este sistema. Si estamos dispuestos a realizar el trabajo de limpieza de nuestra estructura egoica, estaremos haciendo una importante contribución a la elevación de la consciencia colectiva. El Patriarcado existe únicamente porque nosotros le damos permiso para hacerlo.
En segundo lugar, si creemos que éste es nuestro llamado, podemos formar parte del activismo espiritual. ¿Esto implica salir a la calle a protestar? ¿Educar a nuestros amigos sobre lo que está sucediendo realmente en el mundo? ¿Realizar trabajo energético para el planeta y su gente? Sólo tú sabes qué tipo de «motín» espiritual es el mejor para ti. ¿Qué actos están repletos de luz cuando los exploras? ¿Qué te pide tu cuerpo que hagas?
Esta mañana una amiga me reenvió un nuevo vídeo de YouTube de Anonymous, un grupo de «hackeractivistas», hackers informáticos que se dedican al activismo político para afectar el sistema de forma pacífica. ¡Ver ese vídeo fue impresionante! Y más tarde, mientras meditaba, como el sentimiento del vídeo se quedó en mi campo de consciencia, me ayudó a observar los planos interiores y a ver el 2011 de forma más clara. Hay tanta luz en los planos interiores con relación a esta energía de cambio. Tanta amplitud. Hay una sensación de libertad en aumento cuando accedes a este activismo que tiene lugar en todo el mundo.
No hay dudas de que la Luz tiene las de ganar a estas alturas. No hay dudas de que la élite global está agrietada, peleando por sobrevivir. La única duda es ¿qué rol vas a asumir durante este importantísimo año 2011?
Si estás sentado esperando a que alguien más solucione los problemas del mundo, te estás perdiendo la mejor parte de tu encarnación. Te estás perdiendo la culminación de este gran experimento de la consciencia del que todos vinimos a la Tierra a participar.