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En lo que respecta al 2012 nos estamos acercando a la recta final. ¿En qué posición estás en relación con el cambio energético de finales de diciembre?
¿Tienes miedo?
¿Estás postergando el tomar responsabilidad de tus asuntos?
¿O esperas salvarte milagrosamente?
Evaluemos la situación.
¿Comprendes los mecanismos de percepción y el concepto de la proyección de tus propios asuntos hacia los demás? Si es que no, te propongo una tarea “mística”:
1. Consigue una copia del libro de Leslie Temple-Thurston “The Marriage of Spirit” (“La unión con el espíritu”). Es la biblia de la dualidad. Allí se explican detalladamente los conceptos de percepción y proyección.
2. Mientras que consigues el libro, ve a la sección “Archivos” de mi página web y escucha la teleconferencia del 8 de junio titulada “Los mecanismos de la percepción y técnicas de procesamiento”. Aquí también se explican estos conceptos.
3. Cuando tengas el libro “La unión con el espíritu”, estúdialo.
Cuando completes esta tarea obtendrás una comprensión intelectual sobre cómo hacerte cargo y tomar responsabilidad de tus propias reacciones ante las situaciones. Además te aportará algunos conocimientos sobre el estado actual del mundo: proyecciones verdaderamente densas por parte de casi todos los seres humanos.
Una vez que hayas comprendido lo que es la percepción es necesario que vayas más allá del intelecto, hacia el cuerpo emocional. En este punto estarás listo para abordar la segunda tarea mística:
1. Encuentra una técnica de procesamiento emocional que resuene contigo y comienza a usarla diariamente.
2. Añade a tu técnica de procesamiento el ingrediente amor hacia ti mismo.
El amor es la fuerza más poderosa del universo. Aplicando a tus procesos el ungüento del amor propio, de la autoestima, podrás obtener resultado de forma más rápida.
La valentía es esencial. Si eres hombre, es muy probable que tengas acceso únicamente a una parte de tu rango emocional. Ten la valentía de zambullirte, arriésgate a sentirte “femenino” y navega por tu cuerpo emocional. Si eres mujer, ya tienes acceso a la totalidad de tu rango emocional. Anímate y sumérgete en las experiencias desagradables que has acumulado como resultado de haber vivido en una sociedad patriarcal como un ciudadano de segunda durante los últimos 5 mil años.
Encuentra una persona a quien puedas enseñar tus procesos, alguien que inspire autoestima, alguien que inspire valentía. Siéntate con esa persona en reiteradas ocasiones para permitir que tu consciencia se corresponda con su consciencia. Estos modelos no son mejores que tú. Simplemente han descifrado algo que tú no. Aprendemos a través de la exposición. Aprendemos a través de la repetición. Tienes que hacer de tu técnica de procesamiento emocional, de la autoestima, de la valentía, un hábito.
Una vez que lo hayas dominado, estarás listo para moverte hacia una forma más sofisticada de procesamiento “vibratorio”: estarás listo para abordar tendencias adquiridas en vidas pasadas, estarás listo para reconciliar polaridades más sutiles como masculino/femenino, interior/exterior, espíritu/materia.
Lo importante en esta coyuntura es que dejes de dar vueltas y seas despiadadamente honesto contigo mismo. En tu vida tomaste las decisiones que tomaste; esas decisiones te han llevado hacia el lugar donde estás ahora; tu Ser superior —esa parte de tu ser que formula y ejecuta el proyecto del alma para tu evolución— ha dirigido esas elecciones, y es perfecto.
DEBES creer esto.
Creer algo menos es fingir que eres la víctima. Déjalo ir. Deja de ser la víctima y toma absoluta responsabilidad por la persona que eres. Ahora. En este momento.
El hecho de que falten dos meses para la llegada del 2012 es irrelevante. No existe el tiempo. Es la mente la que se compró el concepto del tiempo, la que se proyecta a sí misma en el futuro para hacer planes, preocuparse y sacar conclusiones. Es la mente la que ha estado convencida —durante la era patriarcal en la que se veneraba la razón— que es algo más que una herramienta lógica.
No es necesario actuar en el mundo exterior. No es necesario luchar contra el Patriarcado, ni recriminar al colectivo su estado, ni quejarse por la forma en que te sientes ante tantos desafíos. Entra en acción en los planos interiores. Evalúa honestamente cuál es tu posición y luego ponte a trabajar —con diligencia, paciencia y perseverancia—.
Así que aprovecha la aceleración de energías de noviembre y diciembre para ser despiadadamente honesto, profundizar en tu experiencia, vivir en el presente y darte cuenta —en este preciso momento— que literalmente puedes hacer cualquier cosa.
Rama, mi maestro espiritual en esta y otras vidas, dijo una vez: “Realmente no sabes quién eres hasta que caes espiritualmente y luego te levantas. En ese momento —en el momento en que te levantas— ESE eres tú”.
Si aún no te has caído —si estás sentado en el sofá esperando, encogido en un rincón por miedo al próximo golpe, si tienes miedo, falta de motivación o te siente confundido— simplemente ponte de pie.
Ponte de pie. Evalúa la situación. Identifica el siguiente paso. Luego tómalo. Realmente es todo lo que tienes que hacer.
Así que seamos realistas. ¿Cuál es tu próximo paso?